Temps de jugar
Es un proyecto que nace de una dificultad, de una preocupación, pero ha resultado una gran experiencia: poder disfrutar de mi hijo en casa durante todo un curso escolar. Una serie de hechos burocráticos y fortuitos, ocasionaron la decisión de no escolarizar a mi hijo en P3 y lo que podía haber sido un problema resultó un gran beneficio para él. Una ventana abierta al día a día de un padre y su hijo de 3 años; un intento de mostrar que con el juego y el movimiento libres, los niños desenvuelven sus capacidades cognitivas; la importancia del ambiente acogedor que ofrece el hogar y de la relación padre-hijo. Esta experiencia, no debería estar reñida con el sistema educativo, se debería tener en cuenta para una mejor calidad de la escuela publica. Todas aquellas personas – padres, madres, educadores, maestros, etc..-, que dan importancia a la educación de sus hijos o alumnos, y no se habían planteado o desconocían la importancia del juego y el movimiento en estas edades, pueden encontrar en este libro, una manera distinta de entender al niño en sus necesidades, sus intereses, su momento madurativo y su desarrollo como persona.